La interprete derrochó energía en el showcase para la cadena MTV, donde además aseguró que ella es mal portada.

Belinda no desfiló por la alfombra y entró por otra puerta al lugar. Aquí durante su show.

La velada empezó con un tumulto de personas pidiendo entrar a la fiesta que organizaba MTV por el éxito de su serie “Niñas mal”; mientras, el talento del programa y algunas celebridades desfilaban por la alfombra roja, pero la estrella principal fue la gran ausente. Belinda prefirió entrar por una puerta alterna para evitar a la prensa y no causar revueltas entre los reporteros.

La cita era a las 21:30 de la noche, pero unas horas antes ya se podía ver a  algunos invitados rondando el lugar. Para las 11:30, el Ragga se encontraba a tope, afuera, todavía había gente intentando ser admitidos, pero el antro ya estaba a su máxima capacidad.

Adentro, una luz leve en tonos azules y verdes iluminaba a un tumulto de personas, en su mayoría jóvenes que esperaban ansiosos la aparición de Belinda en el escenario.

Minutos antes de las 12:00 se escucharon las primeras notas de la canción “Lolita” y una bella chica con peluca rosa, de piel sumamente blanca y ataviada con un pantalón de cuero negro y una blusa del mismo color que dejaba al descubierto su espalda saltó al escenario.

Varios de los hombres del lugar dejaron sus tragos a un lado y pusieron atención al show principal. “Hazme un hijo”, gritó uno con entusiasmo, mientras que la cantante y actriz se desenvolvía con euforia en el escenario.

“Gracias MTV por invitarme a ser parte de esta experiencia”, gritaba Beli al término de su canción.

“Cuántas niñas mal hay aquí”-preguntaba ansiosa-. “Muchas, si no es que todas… yo incluida”, gritaba emocionada.

Se apagaron las luces y la protagonista de “Camaleones” se hizo a un lado, se quitó la peluca rosa y regresó con su larga cabellera rubia cantó dos melodías más, pero la segunda fue la que más sorprendió, ya que fue la balada “Luz sin gravedad”; canción que a pesar de ser un tanto lenta, fue coreada por casi todos los asistentes.

La euforia del público llegó a su máxima expresión cuando la cantautora, sentada en un trono color plata, interpretó “Egoísta”, primer sencillo de su disco “Carpe Diem”.  Beli bailaba emocionada al lado de sus cuatro bailarinas, mientras los fans no dejaban de grabar las escenas en sus celulares.

Todo terminó intempestivamente con el final de la canción, pero el público le agradeció con un grito de satisfacción los calidos momentos que disfrutaron al lado de su celebridad favorita.

La última canción que interpretó fue `EgoístaŽ.